miércoles, 4 de junio de 2008

A partido mi Obispo Carlos San Martín


Conocimos a un varón que caminó con Dios, nos legó un gran ejemplo de servicio al Señor.
Dios nos permitió a los jóvenes de hoy, caminar la última milla con él, sólo recibimos regaloneos que otros no tuvieron, fuimos apacentados con un especial amor, un amor sereno, maduro y bondadoso.
Hoy nuestro corazón llora su partida, porque no tendremos mas su paternal cuidado.
Permitannos llorar, permitannos estar tristes, es propio de hijos que ya no tienen a su padre. El pueblo de Israel lloró a Moisés, Jesús lloró a Lazaro, hoy lloramos a nuestro amado Obispo Carlos San Martín Pulgar.
Sólo pedimos a nuestro buen Dios que derrame de su bendito consuelo en todos los corazones de sus hijos espirituales.
Gracias Señor por darno la bendición de caminar con este varón de Dios en su última milla rumbo a la gloria.
¡Nos veremos en la presencia del Señor mi amado obispo!